Se dice despectivamente del hombre basto y torpe. (El autor recuerda que en un viaje a la Isla, al cabo de muchos años de ausencia, se encontró con una antigua, bella y chispeante amiga, esposa YA de un rico frutero. "¿Te has casado?" -preguntó ella-, "No. ¿Y tú?" "Yo, sí. Con un baifudo. Y lo aguanto como a las moscas de caballo: ajuliándolo. ¡Qué otra cosa voy a "haser", si luego todo son alegatos...?".
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