Juego infantil, que se practica con huesos o pipas, generalmente de albaricoques y damascos. (Una modalidad consiste en colocar en punta, junto a una pared, uno de los huesos, arrojándole otros los muchachos desde una distancia convenida. El que derribe aquel que está como en oficio de tángana o chito, gana todos los que han ido cayendo sin fortuna. Otra variante se ejecuta marcando en el suelo con carbón o tiza un círculo -la cocina-, también llamado gonga. Dentro de ese círculo, cada chico deja unos cuantos huesos determinados. A distancia establecida van tirando luego sobre el montoncillo, ganando toda la puesta aquel que consiga dejar su pipa dentro de la cocina).
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