Persona excepcionalmente fea o repelente. (Se aplica en especial a las solteronas maduras y luchadoras, cuando dan en atusarse y repullirse por aliviar la saña del tiempo. No se encuentra por ningún lado esta voz en castellano. Tal vez tenga su formación en "coco", "fantasma" que se figura para METER miedo a los niños". Quizá sea una voz americana introducida en el país por los emigrantes. No lo sabemos. En la Península es común la expresión "parecer o ser uno un coco", equivalente a "ser muy feo").
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