Con el adjetivo “mal”, sin el cual no tiene empleo, se dice de la persona derrotada físicamente y desastrada en el vestir. “Al cabo de no sé qué tiempo he visto al indiano este que se arruinó, ¡qué mal “empelado” lo encontré!”. “Empelar” es “echar o CRIAR pelo” como “pelechar” (V. empelechar) es “echar los animales pelo o  pluma”. Otro derivado de “pelo=pelaje”, vale a semejanza de nuestro mal empelado, por “disposición o calidad de una persona o cosa, especialmente del vestido”. La Academia añade la observación de que por lo común se usa “con calificación despectiva”. Nos parece clara la etimología del particular vocablo.

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