Se dice negativamente -”mal engarbado”- de la persona poco gallarda o negligente en el vestir. Procedente, sin duda, de “garbo”, -"gallardía, gentileza, buen aire y disposición de cuerpo”- equivale a los castellanos “desgarbado” y “des­garbilado”. Por cierto, es esta última voz la que de las dos se usa, también, en el país canario para expresar la falta de garbo de alguien, aunque alterada, sustituida la r por m: “desgambilado”, aplicándose especialmente a las personas altas, flacas y de miembros largos y cansados.

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