Me honra y gratifica profundamente, por muchas razones, presentar el libro que el lector tiene en sus manos editado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Es un libro sobre Pancho Guerra. Es un libro, que ofrece nuevos estudios sobre el autor y su obra. Es un libro fruto de las aportaciones de un importante grupo de especialistas universitarios, que presentaron sus trabajos en un curso de la Universidad de Verano de Maspalomas (2.009), que con entusiasmo propició el Ilustre Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, y que coordinó el departamento de Filología Española, Clásica y Árabe de la mano del Dr. Gregorio Rodríguez, tras la apuesta del propio Director de la citada Universidad, Santiago Hernández León.
Es un libro, al fin, en el que la perspectiva académica y la mirada de la universidad se adentran en el escritor desconocido y por tanto no reconocido que es Guerra; y cuya aportación a nuestro patrimonio cultural es mucho más importante que esa ficción literaria de su personaje Pepe Monagas, caricatura de lo genuinamente canario y fiel retrato de la compleja idiosincrasia y los entresijos del isleño.
Afirmo que Pancho Guerra es un escritor desconocido en el ámbito académico y cultural de las islas porque con demasiada frecuencia se inserta su personalidad literaria en el género costumbrista, considerada peyorativamente como literatura popular, y en ese sentido, literatura menor. Digo esto de modo genérico, y siendo justos, afirmo igualmente, lleno de satisfacción, que en el mundo académico y cultural hay honrosas excepciones que se han
ocupado con rigor de la figura y de la obra de Pancho Guerra y de las que voy a destacar, con citas expresas, a dos figuras relevantes.
Las dos referencias que cito, son botones de muestra más recientes, y que de ningún modo olvidan las de otras importantes personalidades académicas y culturales, que igualmente se han detenido con profundidad en Pancho Guerra.
El encuadre en el género literario llamado “costumbrismo”; es fácil, cómodo y útil y sería además apropiado si ello respondiese a lo que con extraordinario acierto afirma la catedrática Yolanda Arencibia:
“El Pancho Guerra más conocido es el de las creaciones que dan
forma literaria y figura física a aquel su personaje de relieve
excepcional que a todos nos es familiar, y cuyas divertidas historietas
pasaron rápidamente a ser de dominio popular”. Con el mundo
literario que rodea a “Pepe Monagas”, Pancho Guerra se sitúa
en latradición de nuestro mejor costumbrismo literario, aquel nacido en los
“cuadros de costumbres, tipos y semblanzas” de la prensa del S. XIX”.
“Pero el escritor Pancho Guerra no es sólo el padre literario de Pepe
Monagas”; aunque ello ya sería más que suficiente. Fue también un
observador del latir existencial ciudadano y popular de primera
magnitud, intelectual inquieto, creador sensible e inteligente. Además
de teatro de tema canario, ambicioso dramaturgo: teatro simbólico,
teatro poético, teatro cómico..., en obras de fronteras más amplias
alejadas del folclore canario pero no de su ambiente, que significan
interesantes muestra de un nuevo camino creador, alejado del
popularismo humorístico, muy imbuido de poesía, y con recios aires
lorquianos”
El Dr. Marcial Morera por su parte afirma que:
“El proyecto literario de Pancho Guerra es mucho más importante que el de
su personaje, Pepe Monagas, porque lo que hace es literatura en el español
de Canarias, y con ello, asume la responsabilidad de la escritura, del
prestigio de las palabras, del llamar la atención de las palabras mismas en
toda su globalidad: gramatical, léxica, fonética, ortográfica; expresándolas
con solvencia semántica en los muchos registros de los distintos personajes
por los que transita la vida de las gentes populares de nuestra tierra.
Pancho Guerra tiene que ser reexplicado a las nuevas generaciones porque
su contribución entraña un trabajo original en el que el léxico y los
materiales del diccionario de Canarias que recoge e inventa son el
envoltorio narrativo de una literatura de valor universal”
El título del libro Pancho Guerra cien años después..., no cabe duda que es un acierto nominal y cronológico, por cuánto se edita cien años después de su nacimiento. Tiene, sin embargo, para mí un significado mucho más profundo, que enlaza con sentimientos tan entrañables y hondos como el del nacimiento de los hijos.
Como sobrino de Pancho Guerra y como Presidente de la Fundación Canaria Pancho Guerra, activa dinamizadora del rescate de su olvido, el que este libro deseado vea la luz, revela además, que a pesar de que han tenido que pasar cien años desde que naciera y casi cincuenta desde su muerte, el hecho de que las instituciones universitarias y los escritores de las islas redescubran a Pancho Guerra, supone un regocijo comparable al de la experiencia sublime de haber contribuido a dar vida, a ser vehículo difusor de esa personalidad de un escritor natural e inmediato que retrató la esencia del ser canario y a la interpretación de su realidad colectiva.
Este libro deja huella impresa de una de las muchas actividades desarrolladas en el 2.009, año del centenario del nacimiento de Pancho Guerra. El trabajo, el cariño y la dedicación generosa de muchas personas anónimas y de entidades implicadas en su ejecución, tienen también aquí su reconocimiento.
Queda a la Fundación, agradecer profundamente a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y a su Rector, José Regidor García, la importante colaboración prestada en el amplio Programa implementado conjuntamente con el Cabildo de Gran Canaria, el Ayuntamiento de
San Bartolomé de Tirajana y la Obra Social de La Caja de Canarias, instituciones que han hecho posible su realización.