Informaciones fue un periódico español conservador que inició su publicación en 1922. Tenía su sede en la madrileña calle de San Roque, en la que compartía redacción y talleres. Estuvo vinculado en sus inicios al banquero Juan March y en los años previos a la muerte del general Franco dio cabida a voces disidentes con el sistema. En esos años incorporó un modelo de periodismo ágil y moderno, que le valió ser considerado el periódico precursor de la transición. El diario, tras numerosos ceses de actividad y un expediente de cierre, dejó de imprimirse en el año 1983. Hasta su desaparición era considerado uno de los periódicos pioneros de la prensa vespertina en Madrid, en la que competía con el Diario Pueblo.
Juan Sarradell, director en 1928, escribía:
"(La Dictadura) es un fenómeno político como tantos otros, por lo que estimamos exagerados, por no decir incomprensibles, los aspavientos de algunos frente a su realidad. La dictadura debe evitarse, ciertamente. Pero una vez que las circunstacias hacen que surja, no hay sino admitirla con todas sus secuelas (...) La prensa, como reflejo de los estados de opinión, me parece admirable: como creadora de ellos, me parece excesiva. (...) Hoy somos monárquicos, porque España mantiene una monarquia: si la derrocase mañana, instituyendo en su lugar una república, seríamos republicanos automáticamente".
En 1931, al proclamarse la República, cumplió con su carácter acomodaticio, lo que provocó que fuese sustituido en agosto por Juan Pujol.
Juan Pujol prestó la presentación de los puntos de vista alemanes a cambio de una remuneración mensual de 3.000 a 4.000 pesetas.[1] Dio la noticia de la muerte de Hitler con una foto a toda página célebre en la historia gráfica de la prensa en España.
En 1956 fue adquirido por la empresa Bilbao Editorial y en 1967 pasa a depender de la Unión Democrática Española, un grupo de tendencia democristiana que se había desarrollado en torno al entonces Ministro de Obras públicas Federico Silva Muñoz. Un año después el rotativo pasa a manos de un grupo de banqueros, encabezados por Emilio Botín, que se propondrían una modernización gráfica y de contenidos.
En ese Informaciones renovado, Víctor de la Serna es nombrado Consejero Delegado, su hermano Jesús de la Serna, director y el joven periodista Juan Luis Cebrián, subdirector. Durante ese período se produce una expansión del diario, hasta alcanzar los 74.000 ejemplares diarios en 1976 y, por sus paáginas, alentadas por los hermanos de la Serna y Cebrián, pasa el mejor plantel periodístico del momento.
En aquella redacción, dividida en mañana y tarde, concurrían, entre otros, los periodistas Alfonso Sánchez Martínez, José Luis Martín Prieto, Guillermo Medina, María Luz Nachón, Soledad Álvarez-Coto, Rafael Marichalar, Rafael Conte, Victor de la Serna Arenillas, María Antonia Iglesias, Eduardo Delgado, Eduardo Barrenechea, Fernando López Agudín, Joaquín Jiménez Michel, Marisa Flórez, Antonio Uroz, Felix Pacho Reyero, Felipe Sahagún, Jesús Ceberio, José Luis Orosa, Julián Martínez, Beatriz Navarro, Cristina Maza, Fernando Jáuregui, Fernando Orgambides, Pura Ramos, Mayte Mancebo, Manuel Baró, Manolo Alcalá, Joaquín Vidal, Carlos de Rojas, Manuel Toharia, Elisa de la Fuente, Manuel García Lucero, José Luis Rodríguez, Ángel Luis de la Calle, Fernando Samaniego, Félix Bayón, Fernando Quiñones, Luis Fernando Fidalgo, Rafael Blanco, Antonio San Antonio, Juan Pedro Quiñonero y Margarita Sáenz-Díez (corresponsal en Barcelona). Como humoristas y dibujantes figuraban Forges y Loriga.
Informaciones se convirtió en un periódico pionero y de referencia en temas como la información económica, la cultura o el periodismo de investigación, sin olvidar su suplemento político. A partir de 1976, con el trasvase de sus principales periodistas a EL PAÍS, comienzan sus dificultades de orden empresarial. Salen los bancos y entra como propietario el empresario catalán Sebastián Auger, que nombra director primero a Guillermo Solana y después Emilio Romero. Tras una progresiva pérdida de lectores, Informaciones deja de editarse en 1980, reapareciendo marginalmente en 1981 y cesando su actividad, definitivamente, en 1983.
Fundación Pancho Guerra