Torcerse, encorvarse o doblarse una cosa recta. (Se camba la rama de un árbol cuajada de fruta, se camban las piernas de los patiestevados y de los patizambos, camban la cabeza los maúros torpones o aturdidos, como si alertaran una oreja y el ojo correspondiente para ofrecerle más propicios y sutiles caminos al entendimiento. También camba la taimada, zorra o testa el casique, que es tipo de los que instintiva y profesionalmente no miran a la jeta, sino a la bragueta... En este torcido gesto, bobalicón o dominante, según la marea, se apoya una de las más curiosas razones de su ENTRE mágica y zoológica fuerza. Corominas registra y estudia el término, remitiendo a "cama II",pieza encorvada que forma parte del arado. Estima la voz como originaria del céltico "cambos", curvo. En una relación de variantes y sus derivados incluye la expresión asturiana "tener camba", estar torcido un árbol. También cita "hacer camba", dicho del vestido que no cae recto).
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